Graduación Generación 2019

Con una íntima y emotiva ceremonia de Graduación despedimos a nuestra querida Generación 2019, el pasado viernes 8 de noviembre. En la ocasión nuestros alumnos ingresaron por última vez al colegio vistiendo su uniforme y en compañía de sus familias celebraron el fin de una importante etapa de sus vidas.

Con emotivos símbolos como el traspaso del estandarte del colegio, la ceremonia incluyó discursos, premiaciones, la entrega de la Licencia de IV Medio y la Firma del Libro de Egresados así como el reconocimiento a la Trayectoria de las familias cuyos hijos menores egresan habiendo permanecido en el colegio durante toda la Enseñanza Media.

Con mucha alegría el Colegio destacó a los siguientes Estudiantes por su compromiso :

Mejor Compañero: Vicente Catalán Huichipan

Liderazgo Destacado: Michael Chávez Olave

Mejor Promedio: Violeta Ulriksen Jofré 

Perfil San Bartolomé: Isidora Hasbún Germain 

En la ocasión el Rector de Nuestro Colegio Profesor Jorge Farías les dedicó las siguientes palabras:

Sra. Ximena Guesalaga, fundadora del Colegio.

Coordinadores, Profesores, Administrativos, auxiliares,

Papás y mamás, apoderados, familiares, visitas, amigos,

Queridos alumnos y alumnas Promoción 2019.

 

El discurso de graduación representa el último mensaje del colegio hacia los alumnos que egresan y por tanto cada año, con cada grupo de licenciados, hay que elegir cuidadosamente las palabras y las ideas-fuerza, para “sellar” con fuego en ustedes lo que queremos que les guíe en el futuro. Son palabras de despedida ciertamente, pero también, de alguna manera, el bautismo de inicio sobre lo que se viene para cada uno de ustedes.

El discurso de graduación es así una mezcla de oratoria, exhortación, celebración y rito de paso, que simboliza el término de una etapa y el inicio de otra. Es cruzar la puerta pequeña de la casa que nos ha protegido durante varios años, para golpear el portón de ingreso al gran salón donde los límites son, justamente, ilimitados.

Quiero así pedir su total atención y concentración, su silencio cómplice, su respeto y sigilo, y que  hagan suyas y propias las palabras e ideas que, en este último discurso, he hilvanado y ponderado como mensaje a ustedes, alumnos de IV° Medio, con cariño y humildad de quien sólo es vocero o portavoz de lo que toda esta comunidad escolar les quiere decir.

Jóvenes: Desde hoy dejarán el colegio que les formó  y educó, el lugar donde encontraron a los que serán sus amigos de la vida, el espacio donde se recrearon, divirtieron y crecieron, y también donde cometieron faltas o errores que aprendieron a revertir y solucionar.

En este último día quisiera hacerles sólo 4 invitaciones, simples y profundas, para ustedes y sus vidas.

La primera invitación es siempre tener en cuenta que frente a ustedes, en el futuro próximo, habrá una montaña y es preciso escalarla: No quedarse abajo observando cómo los otros suben y se arriesgan, sino que atreverse y esforzarse, con rigor, fuerza, disciplina.

Escalar significa trabajo sistemático, concentración en los pasos que voy dando, precaución, firmeza, constancia. Sólo así podrán sortear los obstáculos que, evidentemente, llegarán a sus vidas: La rendición de la PSU, el oficio que elijan, la profesión que sigan, los estudios universitarios, la elección de post grados, quizá el país donde estudiar o vivir,  la elección de una pareja para formar una familia serán, simbólicamente, montañas que tendrán que subir y desafíos de altura que ustedes deberán vencer para llegar a la cima e instalar su bandera.

En este proceso de ascensión no deberán desfallecer, deben mantenerse siempre fuertes y entusiastas ante cada desafío y por sobre todo no mirar hacia abajo, hacia el precipicio, porque corren el riesgo de atemorizarse y paralizarse y no poder continuar venciendo la montaña y sus cumbres.

La segunda invitación es Explorar el océano y sus mares.

Esta metáfora tiene que ver con el riesgo y el abrirse a mundos desconocidos, más allá del puerto y de  la seguridad y estabilidad de la tierra.

El océano es el futuro que se abre para ustedes, el sentir que a veces el suelo no es tan estable y que, entre el agua, y la inmensidad del mar, no sabrán para dónde ir. En ese minuto de desconcierto deberán tomar las mejores decisiones, vencer el miedo y aliarse con el agua que les rodea.

Se trata de transformarse en un aventurero, en un navegante que, sólo con su instinto e intuición sabrá hacia dónde dirigirse. Se tratará de ganarle al miedo.

Se tratará de elegir el mejor rumbo, para arribar al puerto más cercano.

Supone distancia de los míos. Supone que ustedes, ahora ya jóvenes adultos, dejarán las muletas, los tutores y los lazarillos que les apoyaron 16 o 17 años y decidirán desde ustedes y en vistas de sus propios sueños y anhelos.

Explorar el océano supone utilizar toda la osadía que ustedes tienen, capacidades y talentos para poder conducir el velero por el agua quieta sin altibajos ni nubarrones, y con la mirada cierta y directa sobre el objetivo al cual quieren arribar.

La tercera invitación es a no olvidar que aunque hayan montañas y nos rodeen mares… pertenecemos a la tierra, a este país y a esta sociedad, y en este lugar debemos pararnos con los pies firmes.

Se trata de abrir bien nuestros ojos y mirar y descubrir el mundo real. Hoy más que nunca esta habilidad les será útil.

Vivimos en una sociedad compleja, automatizada, en donde el límite entre lo privado y lo público cada vez es más estrecho.

Vivimos en este país que, hoy día mismo, sea cual sea la ideología política que tengamos, debemos  mirar con otros ojos,  en un contexto  social y político distinto y ser permeables a estos cambios y desafíos. Hoy se encontrarán con nuevos temas y debates y no pueden excluirse de ellos, sino más bien asumir posturas, definirse y defender sus ideas.

Tener los pies sobre la tierra significa “no apartarse”, no alienarse” de la realidad que nos corresponde vivir.

Tener los pies sobre la tierra jóvenes es comprometerse a mejorar las condiciones de vida de las personas, sobre todo de los más vulnerables,  es darse cuenta que el mundo es diverso, heterogéneo, multicolor, multirracial y tomar posturas de compromiso en este momento histórico que me ha tocado vivir, es desarrollar la empatía, el ponerme en el lugar del otro, es hacer todo lo que pueda para que el planeta no siga enfermando y aportar a la sociedad y sus miembros desde el lugar y posición en que esté.

La última invitación es quizá la más importante: Mirar hacia las estrellas, despegándose un poco de la tierra, como los globos que emigraron hacia el cielo el día que les despedimos acá en su colegio.

El cielo simboliza la trascendencia, el ir más allá de las cosas y preocuparse del sentido y del para qué están ahí. El  cielo también es símbolo de la Fe, o de la idea que cada uno tenga de Dios o de un Ser superior. Mirar hacia arriba en los momentos duros de la escalada, cuando surjan los miedos o al estar en medio del océano sin brújula ni ayuda alguna. En esos momentos esta invitación cobrará sentido.

Queridos Jóvenes de la Promoción 2019, Generación de estudiantes que tantas alegrías y satisfacciones nos dieron…y dolores de cabeza también..

Antes de terminar quiero pedirles perdón si algunas veces les fallamos, no fuimos oportunos o nos gobernó la imparcialidad, o no tuvimos la palabra adecuada o el consejo apropiado con ustedes.

De estas experiencias todos hemos aprendido.

También quiero agradecer a sus padres por la confianza que tuvieron en nosotros al entregarnos a sus hijos para ayudarles en su Formación.

Sin duda que hemos hecho en conjunto, Papás y Mamás, un buen trabajo: aquí vemos jóvenes alegres, entusiastas, llenos de vida que sin duda lograrán realizar todos sus sueños.

Finalmente me despido con una oración Irlandesa que siempre he leído a los estudiantes que, como hoy,  he tenido el honor de graduar:

Que el camino salga a tu encuentro,

Que el viento siempre esté detrás de ti,

 y la lluvia caiga suave sobre tus campos.

Que nunca caiga el techo encima de ti y que los amigos reunidos debajo de él nunca se vayan.

Que siempre tengas palabras cálidas en un anochecer frío, una luna llena en una noche oscura, y que el camino siempre se abra a tu puerta.

Y hasta que nos volvamos a encontrar, que Dios te sostenga suavemente en la palma de su mano….

Muchas Gracias

 

 

.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Abrir chat
1
BartiChat
Hola
¿En qué podemos ayudarte?